viernes, 25 de marzo de 2011

Cansado...

Bueno ya es viernes por la tarde y para ser sinceros, no quiero hacer nada. Pero, como el hacer nada ya es hacer algo, prefiero hacer algo prodctivo como escribir en el blog mientras Camilo toca teclado detrás mío.

Vengo de un partido entre el 2do medio y el 4to medio... y a falta de gente me tuve que pasar al otro equipo... igual el deporte que practico no es futbol, si no basketball, pero le pongo empeño.

Escribiré sobre mi semana de colegio, que no estuvo muy interesante. Es más, es la primera semana que no he visto algo interesante (además de lo que me ocurrió el Lunes que ya relate y fue fuera del colegio) Tal vez lo más interesante es que en mi clase de Lenguaje, al profesor se le ocurrió que viésemos una pelicula de nombre "Los escritores de la libertad". Solo diré que me gustó.

El verdadero tema de la redacción de hoy es aquél libro que por alguna extraña razón a los profesores de lenguaje les encanta y nosotros tememos leer algún dia. Es más, una vez que lo hemos leído nos sentimos tan importantes que terminamos jactándonos y diciendole a la gente que no lo ha leído "cuando leas este libro, recién ahi sabrás que es leer".

Pues si, hablo de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha". El libro denominado (y con justa razón) la cumbre de la literatura universal. Si Ud junta las dos partes del libro, le dara con seguridad una extensa pero excelente obra literaria.

El libro es estresantemente excelente, y su contenido, cuerdamente extravagante. Podríamos decir que el Quijote se desarrolla en un doble ambiente. Por un lado se encuentra el realista mundo en el cual acontecen los sucesos, y por el otro esta como los ve Don Quijote con su mente imaginativamente caballeresca. A decir verdad, es esta última la que encunetro que llama la atención al lector, pues es la detonante del choque entre estas dos realidades y concepciones, idealismo y realismo, además de (o por lo menos en micaso) el anhelo muchas veces de los hombres por salirse de lo común y esa fascinación por lo extravagante y las cosas que no entendemos. Porque... ¿cómo entender a un loco, sin haber experimentado nunca la locura? Haciendose el loco. Finalmente llegamos a preguntarnos la duda que generalmente menciona mi profesor de lenguaje cuando hablamos acerca del tema. ¿Estaba loco Don Quijote realmente, o simplemente anhelaba conocer que era el ser caballero andante, cosa extraña durante la época en que se encuentra situado, y por ende adoptó una actitud como de loco? Creo que esa pregunta es, tal vez, la mayor interrogante del libro, tan grande, que se podría hasta hacer un ensayo sobre ella. Es más, yo lo hice el año pasado, y me gustó como quedó.

Finalmente, siempre me impresiono con un característica de Miguel de Cervantes: es un hombre docto, letrado y entendido. En todo el libro se plasman esta característica. La alusión a los distintos textos, desde la biblia misma hasta los textos de los filosoficos griegos .Hasta La araucana, texto chileno que, según wikipedia " se distingue por ser la primera obra de literatura culta, dedicada al tema (la Conquista de arauco) con claras ambiciones artísticas"
También se visualiza en los acertados consejos, las intrépidas e inteligentes argumentaciones, y los largos pero moralmente brillantes discursos de Don Quijote. En definitiva, se necesitaba un hombre asi para esciribir un libro como este.

Pero, como dije, por ahora no me gusta el Quijote porque sus mas de 700 páginas  me atacan con sus millares de letras, locuras y aventuras y no me permiten dormir, además que pensar que será evaluado algo como esto, no me hace querer leerlo.

Pero debo hacerlo.

2 comentarios:

  1. Créeme que yo también me desvelo preguntándome como va a ser de destructiva la prueba del Quijote... En fin...
    Nos vemos mañana amigo.

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  2. Oh sí que va a ser terrible. Concuerdo en que es estresantemente excelente. Como dijo el misterioso tío L, si no lo leyésemos por obligación (como ahora, por su culpa) lo encontraríamos excelente y muy entretenido. Pero como no es el caso, me estresa la sola idea de pensarlo, y en este momento no me parece más que una larga continuación que Cervantes hizo pensando en hacer sufrir a los estudiantes secundarios del próximo milenio. Como los genios a los que se les ocurrió agregar dos regiones, como si no tuviésemos bastante con aprendernos las trece que ya existían. Qué desconsiderados.

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