Para variar haciendo las cosas el último día...

"Será interesante, pero me da lata"
En esa sola frase se resume todo lo que pensé cuando mi profesor de lenguaje y comunicación nos asignó esta innovadora actividad. Bueno, en resumidas cuentas, la tarea de hacer este blog e ir escribiendo semana a semana las cosas que van pasando a través del tiempo es, además de mejor mi redacción, dejar constancia de las cosas que me van ocurriendo durante mi ÚLTIMO AÑO DE COLEGIO, asi que, percepciones, sentimientos, vivencias y todo lo que me aconteciere, trataré de grabarlo aquí. Será una especie de "Diario de vida" personal pero público (gran contradicción), pero vengo de ver la película "El Dsicurso del Rey" y me doy cuenta que uno debe aprender a manejarse en público y que si el Señor Rey Don Jorge VI pudo decir su discurso al país entero, yo puedo escribir en este blog.

Bueno, entonces, contaré sobre mi semana, que fue luchada (en ámbito personal, espiritualmente) pero que, como siempre hace Dios, tambié fue buena. Ya es la segunda semana de ayuno de Daniel y realmente anhelo comer un pie de limón y una pizza. Pero lo importante que ha sido este ayuno y el crecimiento que me ha estado dando Dios no lo cambiaría ni por mil pasteles (mi mente me dice, sujétalo al benficio de la duda, pues adoro los pasteles) Puede que el lector de este blog crea que me desvío bastante hacia el tema de lo espiritual, y, no le mentiré, pues somos seres espirituales y yo, desde que decidí tomar la salvación que me ofreció Jesucristo, y tomé la decisión de seguirlo y entregarle mi vida, el mundo espiritual es mi prioridad, por lo que espero que no les sorprenda y se acostumbren a que me refiera usualmente a este tema durante mis redacciones. Además que, como comente en el blog de uno de mis compañeros, espero que este trabajo también pueda ser una manera de ver como voy creciendo en Dios y que, en el futuro, al mirar atrás mediante esta herramienta, tenga una razón más para alabarlo.

Volviendo al tema de la semana, no tengo mucho más que decir. Semana de colegio normal... aunque igual destaco algunas cosas, como por ejemplo, que saqué 710 puntos en un ensayo PSU lenguaje. Me sentía muy feliz puesto que para mi, el lenguaje no es una facilidad. Si bien soy partidario que tu puntaje no te dice cuán inteligente eres en esa área, igual es un avance. Algo malo, o no sé si malo, fue que, estando con mi padre y mi hermana y al ir a comprar los distintos libros de PSU de la UC, le conté a ellos sobre esto y ocurrió algo que me ha pasado desde pequeño. Siempre he sido un chico de buenas notas, y mis padres, más alla de felicitarme me decían de por qué no me iba mejor. Eso ha ido cambiando con el tiempo y Dios ha hecho un trabajo espléndido en ellos, pero, en esta ocasión volvió a ocurrir. Contada mi hazaña, mi padre en seguida tomó la expresión seria y me dijo "Que ese no sea tu límite" sin siquiera nada. Yo sé que no debe ser mi límite y no será mi límite, pero estaba feliz que habia pasado la barrera de los 700 puntos por lo menos en lenguaje. En esos momentos quería que compartiesen mi felicidad. Luego, cuando vió la expresión de mi rostro entendió que es lo que yo había recordado con esas palabras serias y me felicitó. No es algo que me haya afectado demasiado, pero me es bueno dejarlo anotado aquí en este blog porque si me afectó de la manera como lo hizo (la cual solo yo sé y no se puede escribir con palabras) es porque aún hay un área alli qe el Señor debe tratar puede ser de perdón a mis padres porque cuando pequeño me obligaban ser el mejor (obligaban, mientras que ahora solo me incentivan) o alguna otra razón.

Ahora me doy cuenta que 450 palabras, como dijo mi profesor, son pocas, y que tan solo en expresar lo que me pasó media semana ya completé ese requisito. Me gusta escribir (si lo hago bien o no, juzguen ustedes, que yo seguiré haciéndolo, independiente su opinión) y seguiré haciéndolo gustosamente.

Tengo que pasar en limpio cosas, hacer tareas, pasar en limpio tareas y todo haciéndolo en ultimo momento... es algo que se repite todos los años y costumbre que debo cambiar. Pero por ahora, me despido porque debo hacer un montón de cosas más además de escribir en este blog.

"Gloria a Dios en las alturas", dice mi polera. ¡Amén!