viernes, 18 de noviembre de 2011

Adiós...

Que gran cantidad de lágrimas han vertido mis ojos este día. Desde que me subí al auto de la Tía Mariela (Madre de Tomas Conejeros), encontraba el aire impregnado de una fragancia a nostalgia. Cada cosa pasaba más lento y ya no era el mundo normal, sino un mundo mas pesado y algo gris producido por mi mente sabiendo lo que se avecinaba, y tal vez, que no quería que pasara...

Pero ya pasó, y todo lo que ha pasado ha sido bueno, porque el Señor dispuso que así fuera. Si tengo que comenzar dando una palabra de gratitud a alguien es a Él. Sé que ha estado presente en cada una de mis publicaciones, hasta de las más íntimas, porque es mi amigo más íntimo, con quien tuve el agrado de pasar cada segundo recreo del segundo semestre y que seguirá obrando aquí en mi corazón y espíritu, y en el colegio.

Como dije en las pocas palabras que pudieron salir de mi boca cuando me paré frente al micrófono hoy día para expresar algo al colegio, el colegio Montahue es algo especial. Me llevo muchos recuerdos, demasiados. Pero esto es, gracias a Dios primeramente, y por las personas que están allí.

A todos los profesores: Han sido algo muy especial para mí. Cada uno de ustedes vio algo distinto en mí, algunas cosas que yo ni siquiera había visto. Cada reto, me permitió ir mejorando, creciendo cada día. Agradezco a Dios porque los puso en ese colegio. Ustedes impactaron mi vida. Entiendo lo difícil que es ser profesor por estos momentos, pero quiero que sepan que ustedes también están haciendo llorar a este pequeño alumno de 4to medio con nuestra separación. Y es porque ese esfuerzo, ese cariño, ese amor por nosotros... lo sentimos, lo guardamos como un tesoro... y yo Álvaro Navea los voy a extrañar muchísimo.

Profesor Luis: A usted que sé que leerá esto quiero especialmente dar gracias. Primero porque gracias a Usted estoy escribiendo ahora, y estoy feliz de haber podido tener el honor de ser su alumno. Extrañare sus chistes, los tengo todos en mi memoria (es más, vengo de una junta de primos y se me salió uno)
Mi letra creo que tampoco mejoró demasiado pero si mi manera de expresarme. Este arte que es el escribir, bueno, el Señor no podría haber escogido mejor profesor para mostrármelo. Gracias por su tiempo, su dedicación y esfuerzo, los partidos de futbol y... por todo. Oh capitán, mi capitán! que le vaya excelente en todo.

A mis compañeros: Si fuera uno por uno creo que no acabaría en ningún momento. Son tantas las cosas que hemos pasado. Me imagino una cuerda... que ha tenido que pasar por hartas cosas, pero siempre unido. Hoy mas que nunca, cuando el tiempo nos separa, nuestros corazones están más cerca. Cada uno de ustedes tiene una personalidad única e increíble. Cada uno de ustedes tiene dones y talentos que Dios les ha dado. Cada uno de ustedes ha pintado un pedacito de mi corazón con su propio color, y quedará guardado como una pintura hermosa... un montón de manchas... pero su belleza se encuentra simplemente en esto: que lo hicimos juntos. Porque, el haber compartido estos años con ustedes ha sido excelente, ha sido gozoso, ha sido hermoso. Compañeros, amigos, hermanos, los amo. Que el Señor siempre los bendiga y recuerden que así como estuvo en el colegio, siempre podrán acudir a Él.

Así como yo también estaré esperando una llamada de cualquiera de ustedes, una reunión o algo, porque, el compartir con ustedes es simplemente algo que me encanta. Las tallas con Franco y Camilo; cantar con la Dani R y la Javi; simplemente conversar contigo Nico, o el jugar basquetbol con el Seba y el Maxi; el sorprenderme de las cosas más simples con Matías; el reírme contigo Nuni; los abrazos tiernos de la Fran, el futbol con Pedro Pablo y pasar tiempo contigo Dani Mora.

Es imposible describir los momentos que hemos vivido, el profe Luis me trató de enseñar, pero simplemente, no puedo encerrar algo tan grande como lo que ustedes y las instancias juntos han sido para mí, en pequeñas palabras. Guardo cada una de esas cosas en mi corazón, y ya no estaremos viendo.

¡El Señor lo bendiga demasiado!
¡Los amo!

Álvaro Navea IV Medio 2011, Colegio Montahue.

Adiós...

domingo, 13 de noviembre de 2011

Sin título...

No se ni siquiera como partir con esta redacción...

Tal vez nunca noté, hasta ahora, lo que está pasando. No fue hasta que mi amada compañera Daniela Rodriguez empezó con "el próximo año no habrá esto, y esto..." y ahora me preocupo más porque pienso... esto ya no será en menos de una semana...

Mis estimados, creo que si lloraré el día que nos vayamos.

Y es de esperarse que lo hagan, pero las lágrimas no se comparan con las sonrisas que hemos podido tener juntos. Cada día con ustedes ha sido especial... porque cada uno de ustedes también lo es.

Creo que una vez los describí a cada uno de ustedes, y les dije que los amaba.
Eso no cambia ahora.

Respondiendo a la pregunta que la Dani puso en su blog, creo que puedo responder con certeza que si... recordaré a un Nicolas tratando de asustarme cuando entro a la sala y sus "oe pollo", además de sus historias bastantes... "inverosímiles"; un Seba que esté atento a lo que necesite y ver si pueda ayudar, además de sus buenos partidos con el y con el ¡Maxi!, que no sé, pero es único, un recuerdo demasiado singular; un Camilo que se ría con los chistes biólogos y químicos (y huya de las avispas), y que también me ayude cuando me paso de la raya en algo; o una Daniela Mora, que igual seguramente la seguiré viendo día tras día; un Pedro que espero algún día aparezca; Una Javi, tan linda con esa sonrisa que Dios le dio, que esté dibujando (cosa extraña); o Franco que esté tocando su canción del momento; una Anastassia ¡Que viva! que esté tirando a cada rato la talla en clases; Una amorosa Fran que se de cuenta que algo me pasa; un carismático Matias que se rie de algunos chistes que digo (eso, donde lo voy a encontrar en otra parte) y una Dani Rodriguez con la que me encanta cantar, desafinar y gritar, hacer "kia-ah";y extrañaré todas esas tonteras que hacemos cuando estamos reunidos como grupito afuera de nuestra sala, los chistes biólogos, los humanistas, los fomes, los que no tienen mucho sentido, pero dicen que con amigos, uno la pasa bien de cualquier forma.

Si eso es cierto, entonces ¡ustedes merecen ser llamados mis mejores amigos!

¡Último esfuerzo!
GRacias Señor por cada uno de ustedes

domingo, 6 de noviembre de 2011

Escriba su titulo aqui

Siempre lo que mas me cuesta cuando voy a comenzar mi redacción en el blog, es escoger un buen título para esta. Y es que tal vez me quedé con lo que la PSU requiere para un buen título, que englobe todo, pero que tampoco sea demasiado amplio o ambiguo.

Bueno, tema... las alianzas. Creo que es lo único que puedo hablar además de la preparación del debate, que creo que estará muy bueno. Hablando un poco de eso, me ha obligado a meterme en temas que reconozco eran ajenos a mis intereses, pero, dentro de los cuales hoy puedo tomar una postura. Reitero, estará muy bueno, o eso creo.

En cuanto a las alianzas, soy el capitán, pero como que ganar no me es tan importante. Tal vez es porque nunca me interesaron demasiado esas cosas. Cuando la gente piensa en ganar (y yo no soy la excepción), sinceramente, pierde los estribos. Eso es lo que veo cada vez que jugamos a las alianzas, lamentablemente. Es verdad, quiero ganar, pero me es más importante divertirse. Si no puedes divertirte sin ganar, pues entonces creo que no se puede jugar. Lo tuve que aprender en el futbol, con el basketball en el partido que estaba seguro que ganaríamos, y que, sin embargo perdimos. He tenido que sufrir porque, si bien me encantan los niños pequeños, controlar a 25 de ellos, que todos quieren jugar, que se pican, que se nos descontarían puntos porque estaban molestando. Hubo una situación en que un joven grande dió un pisotón a un niño pequeño, y nos restaron 200 puntos, luego, el mismo joven con otro dejó llorando a otro, por lo que nos quitaron 300 puntos más. Me dio rabia... pero pena a la vez. Rabia porque el joven no pensaba en los demás ni menos en los niños chicos. Pena, porque todos los que quieran ganar, pues será difícil con tantos puntos descontados. Sé que no vamos ganando, pero no por eso nos vamos a rendir. Estoy haciendo un esfuerzo por todas esas personas que les gusta hacer estas cosas, porque, sinceramente, no me llaman la atención hacer un cheerleader, ni ninguna de las cosas que hacen. Pero, será tal vez la última vez que lo haga. No me da pena eso, la verdad.
Mmm, me siento pesado.Dicen que todos los años los 4tos medios ganan... no lo creo.

Bueno, así termina mi penúltima entrada. el Señor los bendiga.

martes, 1 de noviembre de 2011

Aqui vamos de nuevo

Como una compañera dijo: "Nos estamos quedando sin tema para hablar". Pero, todas las semanas ocurren nuevas cosas ¿no? Y de lo que hablaré hoy es algo que esperé todo el año: El retiro del colegio.

Creo que es algo bastante personal, pero gracias a un retiro (obviamente no gracias AL retiro, sino por pura gracia y misericordia de Él), pude empezar este caminar que he llevado por ya dos años. Pude conocer, o mejor dicho, empezar a conocer a mi mejor amigo y salvador Jesucristo.

Iba con expectativas, siempre quiero más del Señor... tal vez siempre es demasiado arriesgado decirlo, pero quisiera poder decirlo. Y el ver a chicos que al igual que yo tomaron del Señor, y fueron tocados por Él me llena de gozo. Estuvimos orando por uds todo el año... ¡Gracias Señor! Será un camino lleno de bendiciones. Los problemas no se acabarán, se los aseguro, pero tendrán algo que los demás no tienen. Empezará un gran cambio, y saben qué, es BUENISIMO, porque Él es bueno.

Por otra parte, fue mi último retiro. Me gustó. Ver las estrellas siempre es un gran deleite cuando vamos a Rosario. Recordé mi bautizo. Hablando de eso. Al parecer a los chicos de tercero les gustaría ser los "bautizadores". Pasé medio día metido en un escondite para que no me encontraran y tirasen al agua. ¿Por qué? Algunos me dirán aburrido, pero, no lo aguanto, no lo se, es muy incomodo.

Así, feliz volví del retiro, con algunas inquietudes, pero mi Señor está pendiente de eso, lo está mirando, y con Él todo lo puedo.

NADIE ni NADA me separará nunca del amor de Dios.
Lo creo.
Gloria a Él y gracias Señor por el retiro.
Adios!