¿Estudiar?

Aquí voy, con mi familia en un auto escuchando música que parece de los 80… pensando que escribir en mi blog. Gracias Señor mi hermana tenía su netbook “gabi” a la mano y aprovecho de escribir aquí.
La serena es un hermoso lugar lleno de playas, un rico clima húmedo y un tranquilo ambiente… ¿Suena agradable? Así es el lugar donde nací un 31 de marzo. Algo chistoso es que su clima húmedo me produce congestión, su tranquilo ambiente me parece aburrido y no relajante y la playa no puedo decir que es mi lugar favorito. Sin embargo, amo a la Serena. He hecho amigos, ver a mis abuelos me alegra, se puede llegar caminando a cualquier parte y hacer “parkour” felizmente por la vida, además que las papayas y las galletas de té son una motivación más para ir. Algunos dirían el pisco, pero yo no tomo.
Bueno… ¿Qué tiene que ver con el Título? Cada vez que viajo a la Serena en auto (que son muchas veces) son 6 horas aproximadamente de puro aburrimiento, o lo eran. Por fin descubrí que estas 6 horas no tienen porque perderse, y es que, en este tiempo lo mejor que se puede hacer es estudiar. Lo descubrí recién. Me traje unos facsímiles de matemática, unos libros y se me pasaron “casi volando” las horas.
¿Y porque me emociona tanto? Porque yo simplemente no puedo estudiar por más de algunos minutos, o no podía. Siempre algo tiene que distraerme. Recuerdo una redacción escrita por Daniela M en la cual también admitía no tener el hábito de estudio. Es verdad no me siento orgulloso de no tenerlo. Ahora encerrado aquí me di cuenta que si puedo hacerlo, solo no deben haber factores que me distraigan, cosa que en un auto no es demasiado difícil, que digamos.
Ya que hablo del tema de que no puedo estudiar de una manera normal, debo agregar el por qué de esto, y también el por qué pesar de que no estudio, me saco buenas notas, cosa que por generaciones a intrigado a mis compañeros, y conste que yo lo supe hace no mucho tiempo. Fue en Iquique, cuando fuimos a una escuela diferencial a pasar con los niños y hablarles de Jesucristo. Ahí me encontré con una psicopedagoga, llamada Marcela. Entrando en una conversación con ella me comenzó a hablar de las diferentes peculiaridades de cada niño y salió el tema de la hiperactividad. Entonces le relaté acerca de mi posible hiperactividad (los que me conocen pueden dar nota de aquello) y en que me afectaba aquello. Me explicó en qué consistía y lo que podía afectar. No recuerdo bien, pero creo que mientras me hacía preguntas le conté acerca de esta particularidad mía de ser muy disperso por estar atento a muchas cosas entremedio. Me explicó que a los hiperactivos les está entrando información de todos lados, aun cuando no estén prestando especial atención a aquello. Esto explica porque aunque cuando no esté escuchando al profesor de una manera concentrada me queda lo que dice, y lo que es peor, esas cosas generalmente son las que más me quedan. Eso responde por qué me distraigo tanto cuando estudio y también por qué sin prestar una total atención a la clase la materia me queda grabada. ´
Otra característica de los hiperactivos es el expresarse a través de los instrumentos, lo cual me pareció muy interesante. La música es lo único que puedo estudiar de una manera seria y una de las cosas que más amo hacer. ´
Finalmente, a esto contribuye que tengo una interesante memoria visual conceptiva, y una memoria auditiva que según un estudio permite “transformar los sonidos de cierta manera en imágenes”.
Pero yo no soy así porque si. Es increíble cómo funciona el cuerpo humano, y mi cuerpo fue diseñado, átomo a átomo por mi querido padre Dios. Es que el me dio estas capacidades que me encanta explorar. Es como si fuera un superhéroe. Pero de lo que estoy seguro, es que a cada uno Dios le dio algo, y así como yo tengo estas cosas, otras personas tienen sus propias habilidades dadas. Por ejemplo: Camilo M puede estar de lo mejor estudiando algo mientras yo hago que estudio pero estoy pensando en un montón de cosas. Puede ir al grano en un asunto mientras yo me doy 20000 vueltas a causa de mi dispersión. ¿Acaso está bien Camilo y yo mal? Claro que no. Solo son diferentes habilidades que el Padre nos dio, y eso es lo interesante, que seamos todos tan diferentes y el nos ame a todos, a cada uno como somos.
Concuerdo con el excelente “Nick” de Messenger de Camilo- Dios la yeah!