Palabras que marcan...

Tal vez desde que me he creado este blog, nunca he puesto una reflexión de manera seria... Bueno, no lo esperen tampoco, como persona seria yo, definitivamente, no destaco.

Hoy, mi profesor de lenguaje nos dió una excelente clase de actos de habla. Partimos con algo que esta comprobado por psicologos y distintas disciplinas: El poder que tiene la lengua.

TEMAZO. Como para escribir un libro (que, supongo yo, ya muchos han hecho). Tomándose de eso, nuestro profesor contó su experiencia, que fue realmente (por lo menos para mí) inspiradora. Solo puedo agregar que el Señor, finalmente, coordinó los tiempos y el tiempo para que esas palabras diesen fruto. Pensé también en decirle que, el señor lo puso donde ahora está, y que siga en él, esforzandose en la gracia, pues se han visto frutos, y le ha estado dando gloria a Dios. Gracias Señor por Ud profesor que nos lo puso aqui (aunque nos haga esciribir este blog, una pequeña queja no está demás).

Continuando con el tema del poder de la lengua, en la biblia dice: "La vida y la muerte están en poder de la lengua" (Prov 18:21) O sea: Cuida tu lengua. Es complicado... especialmente para alguien que le cuesta callarse como yo, pero hay que aprender. Quiero, asi como mi profesor, contar una experiencia que recuerdo que me dejo marcado...

"Cuando pequeño, o no tan pequeño uds podrán debatir, pero en octavo recuerdo que a mi me gustaba cantar. Acababa de salir la pelicula High School Musical (1) y a mi me gustaron los temas. Yo sabia que no cantaba como Pedro Aznar, pero al menos intentaba cantar, y me encantaba.

Un día, junto con Daniela R estaba cantando (La dani es una persona que su vida es una canción, y tiene que salir algo de ella a través de sus labios, ya sea con melodías o palabras). Una compañera, ya aburrida por la clase y quién sabe que problemas más tenia, de repente dijo ¿Pueden parar de cantar? Extrañado, le pregunté por qué, a lo que respondió: Porque la Dani canta bien pero tú, Alvaro...

Y esa simple frase, de una persona que se encontraba molesta, en una situación cotidiana, me marcó. Yo no quise cantar... por 2 años, simplemente no quise cantar...

A partir de eso, mi vida estuvo en mute... es más: Mi abuelo, siempre mis padres le dijeron que yo tocaba la guitarra, y mi abuelo siempre hacia la misma pregunta ¿Y cantas? Y entonces yo movía la cabeza en forma de negación. Mi abuelo ya murió... y nunca me escucho cantar.

Quiero decir que en mi vida algo me logró sanar esa área. Alguien, mejor dicho. Cuando entregué mi vida a Cristo, decidi cantar, porque quería cantarle a él. En el área instrumental, yo no tenía problemas, en eso, es más, busque una escapatoria a no cantar, pero quería confesarlo con mi boca. Entonces, noté que yo no por cantar mal o bien era amado, ¡soy amado porque el quiere amarme, e incluso mandó a su hijo a morir por mí!. Esa es la realidad de mi vida. Ahora, al igual que al escribir, ya no me importa (si dijera nada sería una mentira) pero no le doy importancia o peso a lo que las otras personas digan de mi. Yo soy acepto por Jesucristo y eso es MÁS que suficiente para mi. Ya canto, ya bailo (que me guste hacerlo en público es distinto, por si lo lee mi querido amigo Matias V) y buscaré siempre hacerlo, por él.

Quiero también agregar que perdone ya a la persona que me lo dijo, el amor de Dios es mucho más, cubre multitud de faltas, y, de cierta manera esta situación me permitió conocerlo mejor, a él y su sanidad.

Saludos a todo el mundo, y a los japoneses que tienen problemas con la radiación y a las familias de los mineros olvidados.

Alvaro