Días fluviosos

(8) Lluvia vete ya, ve a otro lado a molestar (8)

Casi me decido a no escribir en el blog. 23:25, luego de un agotador dia lluvioso donde mis pies, mal cubiertos con un par de raídas zapatillas con hoyos, se mojaron como pez en mar.

Pero, cuando iba en el auto de mi amiga Daniela Mora, decidí que justamente de esto podría hablar: los secos dias de lluvia.

Tal vez en muchos colegios los alumnos no perciben si el dia es con lluvia o no, cómo está el día, cuantos grados hacen en la mañana, si nevará (Dios quiera), pero, como ya he constatado numerosas veces en esta misma página web, mi colegio no es como os otros. Morimos de frío en la mañana, estamos en las faldas de un cerro, por lo que si nieva es muy probable que alcance al colegio, y además, como es un colegio hecho prácticamente de tierra y agua+tierra=barro pues, no es tan agradable ir al colegio.

Por eso tengo la esperanza que mañana el colegio no abra. Puede ocurrir, solo si los caudales de precipitaciones incremente en un volumen el cual no permita la "viabilidad" del colegio. Siempre que hay lluvia guardo esa esperanza en mi corazón.

No me gustan los días lluviosos en el colegio. Obligados a estar en la sala, con una estufa que quema el aire y lo roba a nuestros pulmones y en su lugar deja un ambiente tóxico... el caminar y escuchar el sonido "pluic" "pluic" de los zapatos húmedos, o el barro que llena la sala y lentamente se va expandiendo a través de ella como un pegajoso monstruo que amenaza con caer en tus cuadernos y cosas... el sentir toda tu ropa mojada y pesada, todos esto es muy incómodo, especialmente porque no puedo hacer "fotosíntesis" cuando llueve, es decir, ponerme al sol a tocar guitarra ni nada por el estilo. Sin deporte, la cancha esta cerrada.

"Pero vamos, no seas tan pesimista" Me digo a mi mismo. Es extraño porque SI me gusta la lluvia, la encuentro increible, pero no aguanto el estar en un día lluvioso, es algo ilógico, o tan lógico como que lo que provoca la lluvia en mí no me gusta, pero la lluvia en sí es fantastica. O sea, como estamos literalemente viendo el mar caer sobre nosotros en forma de pequeñas gotitas, es un pequeño "tsunami" que nos sumerge en un mundo de melancolía (si, porque la lluvia es melancólica, no lo neguemos) pero como dice Mario Hugo: "Es hermosa y desconocida"

El sueño me invade, escribo lo primero que se me viene a la mente. Según esto debería salir algo bueno, o no sé, pero si hay incoherencias en este texto culpo al organismo de la "biologicidad" que no me permite escribir. Matematización. Iré a contar las gotas de lluvia, me voy.